martes, 27 de mayo de 2008

Lao Tsé

Poco se conoce acerca de la vida de Lao Tsé o Laozi. Tanto su existencia histórica, cuanto su autoría del Tao Te Ching (Dao De Jing), son objeto de controversia. Sin embargo, se convirtió en un importante héroe cultural para generaciones del pueblo chino. La tradición asegura que nació bajo un ciruelo en una aldea de la Prefectura de Ku (苦縣 Kǔ Xiàn) del estado de Chǔ (楚), actualmente distrito de Lùyì (鹿邑) de la provincia de Henan, durante los últimos años del Período de Primaveras y Otoños, y tuvo como primer nombre Li-Er (orejas de ciruelo). Algunas leyendas sostienen que la gestación de Laozi demandó 81 años (la cantidad de capítulos que tiene su obra Dao De Jing) y cuando por fin nació, ya tenía el cabello blanco, arrugas en su rostro -propias de un anciano- y orejas bastante más grandes que las normales.


Conforme a la tradición, y a una biografía incluida en la obra de Sima Qian, Laozi fue contemporáneo de Confucio (Kongzi), aunque mayor que él, y trabajó como archivista en la Biblioteca Imperial de la corte de la Dinastía Zhou. Por intención o accidente, cuando Confucio se dirigía a leer los rollos de la biblioteca lo encontró en Zhou, cerca de la moderna Luoyang. De acuerdo con estas historias, Confucio y Laozi discutieron durante meses sobre el ritual y lo apropiado, cimientos del confucianismo. Laozi se oponía a lo que consideraba prácticas vacías, y la leyenda taoísta sostiene que estas discusiones fueron más provechosas para Confucio que para el contenido de la biblioteca.


Laozi renunció luego a su puesto, quizás por la decreciente autoridad de la corte Zhou. Algunos relatos sostienen que viajó hacia el oeste montando un búfalo de agua, a través del estado de Qin. Cuando llegó al paso de Shanggu, el guardián -al que una fuente llama Yinji y otra Luanyin- reconoció al ilustre filósofo. Le suplicó que se quedase un año en su casa, antes de marcharse al destierro y escribiese un libro exponiendo su doctrina. El maestro se dejó convencer, escribiendo el Dao De Jing, y después marchó más al Oeste, adentrándose en el país de los Bárbaros, donde su rastro se pierde para siempre. Hasta entonces, Laozi sólo había propagado su filosofía oralmente.

Tao Te Ching: 6. El corazón

Igual que el lecho de un río,

el corazón nunca se llena.

Es un indescriptible

Cuya entrada es la fuente del Mundo;

Tao está siempre presente en él:

Mantenido sobre él, nunca fallará.

lunes, 26 de mayo de 2008

Medicina China Tradicional

Esta medicina se basa en el concepto de "chi" (o energía vital) equilibrado, que se cree recorre el cuerpo de la persona. Quienes practican esta medicina proponen que el "chi" regula el equilibrio espiritual, emocional, mental y físico y está afectado por las fuerzas opuestas del "yin" («energía» negativa) y el "yang" («energía» positiva). Según la medicina china tradicional, la enfermedad ocurre cuando se altera el flujo del chi y se produce un desequilibrio del yin y el yang. Los componentes de este tipo de medicina comprenden terapias de hierbas y alimentación, ejercicios físicos que restituyen la salud, meditación, acupuntura y masajes reparadores.
Se considera una de las más antiguas formas de medicina oriental, término que engloba también las otras medicinas de Asia, como los sistemas médicos tradicionales de Japón, de Corea, del Tíbet y de Mongolia.

La MTC se basa en una estructura teórica sistemática y que incluye, un importante componente de naturaleza filosófica. Ésta incorpora en sus principios el estudio de la relación del Yin/Yang, de la Teoría de los Cinco Elementos y del sistema de circulación de la energía por los meridianos del cuerpo humano.


Tiene como base filosófica la observación y el conocimiento de las leyes fundamentales según las cuales, éstas gobernarían el funcionamiento del organismo humano, y de su interacción con el entorno, siguiendo los ciclos de la naturaleza. Buscando de tal manera aplicar esta comprensión al tratamiento de las enfermedades y el mantenimiento de la salud con métodos diversos.

martes, 20 de mayo de 2008

Tao Te Ching: 5. Naturaleza


Cielo-y-Tierra no anda con sentimentalismos,

considera las diez mil cosas como perros de paja.


El sabio no anda con sentimentalismos,

considera a las cien familias como perros de paja.